OSCAR ALBERTO MARCHESIN
Poeta y narrador nacido en Buenos Aires. Colaborador de revistas literarias en América, España y Holanda. Co-fundador de varias revistas literarias. Colaborador en SADE en talleres literarios y presentaciones. Trabaja actualmente con publicaciones que intentan hacer conocer los genocidios encubiertos caso Gaza. Publicó algunos libros en alguna época. Vive en Montevideo desde 1998.
ABUELO
de Oscar Alberto Marchesin ©
no te escurras entre los dedos de mis manos
como se van los pequeños duendes
que no llegan a ser ni siquiera la nada...
entre el agua de un bidé de pelos
una pileta de pie de piel una bañera de sed...
el tiempo esquiva cada hilo de mi barba
y se esconde detrás del último tranvía
descarrilado por los lentes de mi abuelo...
devariante entre las campanas de san patricio
y el martillar sobre el cuero de los zapatos
que jamás supo quién se pondría...
a él también el tiempo lo superó
como un caballo montado por varios diablos afroditas
resuelven el juego de las vallas y los puentes...
se le escurrió el alma sobre el banquito azul
¡si será miserable el tiempo!
hoy ya no están ni el galpón ni el banquito, ni él... ni yo...
(y no recuerdo si cuando lo ví caer tenía sus lentes puestos
para ver tan claro a un dios si lo hay...)
no se escurran caballos del tiempo
entre los dedos de mis manos esos diablos se deslizan
cómo se van los pelos de mi cabeza al infinito...
de mi mente renegada... rezagado el sentido tirado
y tan solo deseo matarlos aunque no pueda llegar a ellos...
y el agua junto a los cordones recogerá diablos desechos...
y caballos entre pelos flotando junto a cisnes blancos
entre blandos rieles acerados...
(dónde quedó anclado el último tranvía
una guadaña oxidada un banquito azul sin tiempo
y mi pelota de goma tan pinchada...
los golpes del martillo sobre el cuero... sus lentes partidos
y los murmullos de las campanas de san patricio...)
es tan imposible detener el aire
y las lágrimas que en cascada se alejan de mis ojos
y entre el viento huyen con el tiempo...
para no morir nunca, abuelo... empapado entre cebollas y limones
la espalda encrespada de llagas de pus
de muerte, llenó el tiempo y a los que se van con él hasta el pasado
hasta el invulnerable futuro...
esos viejos quizás anden hoy juntos... mis abuelos...
por italia entre lechuga harina negra y zapatos...
lentes anticuados perros sarnosos y mis interiores...
mis interiores tan pequeños de manzanas doradas al sol
y litros de pájaros amarillos...
entre mis dedos los de sus manos y los de mis pies y todas las ratas...
AL COMANDANTE
de Oscar Alberto Marchesin ©
no hay mares tan azules como aquellos
que tu vergüenza y timidez ocultan...
¿cómo puede un desierto depender del mar?
no disimules, no estás dormido, no juegues más con el pueblo...
deja de ser inmortal, no engañes,
yo te conozco, tienes los únicos ojos de vacio infinito
y el alma blanca como el sol...
guardame esa bahía,
donde las barcas lloran como hombres si no se hacen al mar...
¿dónde se oculta, marchita, tu alegría?
¿dónde has guardado tu veleta,
la que llevó tus aires hacia la nueva américa?
¿dónde dormita la lona de tus velas?
¿quién te cuida, quién te quiere, quién te robó la risa?
¿quién sabe, quién me puede decir donde mueren tus nombres?
¿quién te ha dejado al margen de la historia?
¿quién olvidó las madres que amamantaron héroes?
tú no eres un fango, tú hiciste el mundo antes de que lo fuera...
mirando al horizonte, olivo tras olivo tras olivo tras olivo,
de tus pasos tienen los campos solitarios, el olvido...
el sol de luces las fachadas blancas,
en calma y soledad el tiempo, dormita el mosto, la bodega en penumbra,
ojos de primavera en bolivia...
triste poeta, inconsolable, al que le faltan las palabras para cantar,
para decir, cómo es el único pro-hombre donde el amor
sembró caminos entre arabescos zurcidos en claveles,
amores y muertes que perfuman el hierro de las armas...
de ti, ¿qué se puede escribir que no esté escrito?...
no sé, tal vez tu pena, tu abandono, tus risas obligadas...
no sé...
oscuridad perdida, nocturnas candelas,
en rincones con ángulos de luces,
sangre sembrada entre piedras de río que alcanzan a las rejas...
calles que estrechan como la juventud al tiempo;
una guitarra que al aire canta, rasga y estremece,
una cigarra, un vuelo triste de paloma,
una palabra en la garganta agazapada...
después de todo, arriba, del universo al fondo,
allí, en la plaza, besando cielos,
unas campanas cuya música escapa cada hora para alegrar la brisa...
siglos y siglos dejan un día atrás, llega la noche para cobijo de tristezas...
te acuestas, se va a dormir la historia de occidente...
hay un alma que ve fundir la nieve entre claveles,
en la que junto a la montaña se oye cantar al sol,
donde empieza un futuro y mueren las historias,
al tiempo de las lágrimas de un hombre...
allí, los gnomos de los tristes cuentos
descienden hasta el llano y luego crecen casados con las rosas....
BAR LA PAZ
de Oscar Alberto Marchesin ©
cuando en la libertad que te otorga
la posibilidad intactable de arreglar el mundo en el bar la paz...
la filosofía barata supera la ropa de mala muerte que llevamos...
y sin un peso el “gallego” del bar nos banca hasta la madrugada
con un café compartido estirado frío
y 100 vasos de agua en vasos dudosos...
y hasta escucha sin opinar hablar de los zares marx mussolini
caruso mozart y la sexualidad de la barca nervo arlt y los locos...
hasta sui generis charly julio sosa maradona y marilyn...
la yuta el comunismo de la mentira un muro de hipocresía...
neruda por siempre woody y los vidrios empañados...
hitchcot y ese cuchillo tan profundo los tres chiflados y tantos otros...
el “gallego” siempre escucha...
las cortinas sucias y no nos bañamos hoy...
porque para entrar al bar la paz no es necesario bañarse...
para ser libre debe pisarse el territorio del bar la paz...
los poemas en las servilletas manchadas
por el tomate de la pizza de ayer son buenos mi cabeza es otra...
algún moscato también compartido acerca las ideas y elena escribe...
elena escribe sin detenerse hasta la fatiga de la mano...
es tan de noche y llueve tanto y el agua moja a los apurados
en las veredas sin sol iluminadas por los inmortales las cuartetas
y el gran rex...
el obelisco define su sombra inmensamente interminable...
...las prostitutas de montevideo y florida santa fe y pueyrredón...
ellas tienen brillo propio sin precio para el bar la paz...
solo escuchan junto al “gallego”...
y de a ratos redimen su trabajo insalubre muy sonrientes...
en el bar la paz el mundo no gira el tiempo no tiene reloj...
parece que nadie puede morir nadie se hace viejo...
mentiras...
hermosas mentiras en la fantasía de un bar...
LA MÚSICA
de Oscar Alberto Marchesin ©
falta la música apropiada... pero quien pondrá
las flores rojas en el jarrón dorado...
quién escribirá el resto de los poemas que adeudo
a cada mujer que no conozco...
papeles que caen de mis bolsillos se pierden...
se los lleva el agua... los confunde el viento...
el viento sur se llevó mucho de mi cabello...
para quién y dónde... quien lo tiene...
no es ésta la música esperada... la escucharán durante el apocalipsis
algunos cisnes de dos cuellos... dragones resucitados... insectos...
y con los dedos de las damas perdidas del mundo
leyendo el pentagrama que yo escribí sobre pianos negros... mil...
con trompetas blancas bluseras mil... sin arpas ridículas...
con guitarras españolas mil... con charangos jujeños mil...
sin violines inoportunos... sin clarines milicos...
con baterías rockeras mil... y cantarás tan solo vos...
ese blus que me mantiene vivo... ese blus que sos vos misma mi negra...
porque el blus es el principio y el fin de toda la música...
se escribió durante el génesis... principio de esta vida que se termina
y comienzo de alguna otra forma... en el blus...
hoy las flores vibran en el jarrón dorado...
CLONADO
de Oscar Alberto Marchesin ©
clonado murió al amanecer sin siquiera saber...
el clon asistió a su velatorio veló por su propio cuerpo y alma
saludó uno por uno a cada una
respiró miradas suspicaces de sus relaciones mas cercanas
y desconocidos tomadores de café y otros
quedó la tarde entera junto al difunto esperando y recapacitando
aguardando se cumpla la hora del entierro
pensando qué haría él en más y su mente qué...
debería atender dos viudas expectantes
las dos hijas de cada una divorciadas...
dos perros flacos insignificantes que también comen...
dos amigos ilustres que siempre lo vivieron cruelmente... la amante
el clon desbordado se preguntó el por qué
a quién se le ocurrió la brillante idea...
podría haber sido el clon de una vaca de otra oveja
de alguna prostituta mal o bien atendida o fingida pero meritoria
de un árbol tranquilo en medio del campo
de algún semental caballar bien cotizado
de algún dios inventado de un ángel exterminador
de un demonio impío que se ríe como un niño travieso
de la muerte vieja guadaña de la gente esquiva...
(y hasta de mi cuerpo y alma
un poco de cada gen mencionado en mí subyace...
no sería poco y tal vez renegaría del dios de los clones
también imaginario...)
pero no... es el clon del personaje que normalmente
camina por este mundo...
del prototipo que buscó para su vida todo lo que no debe hallarse
para no morir tan lenta y dolorosamente en el intento...
y todavía con mucha plata para ser clonado...
y que se repita la historieta...
MI DIOS ES REAL Y ACEPTA SUS NEGLIGENCIAS
de Oscar Alberto Marchesin ©
es consciente de su creación
pero ni idea de dónde salió...
es limitado y finito
es vago y le gusta el vino tinto
es mujeriego y algo corrupto...
reconoce también no haber creado mujer alguna
y dice:
... “la mujer fue mi creadora y existe desde siempre”…
es demasiado perfecta para que alguien
se haga responsable de ella…
es demasiado todo para cualquier dios…
“si tan solo de originar una mujer se tratase
el juego de la vida sería nada
pero quién descifra su alma… quién”
oh dios negligente…
mi dios duerme siglos y al despertar
pueblos enteros han desaparecido…
y hasta le nacen los bush y los papas…
ríe de los genocidios llora como un niño
es inmaduro y escribe noches que duran siglos…
escribió novelas fantásticas y muchos bodrios:
...los libros de muchas religiones
...colaboró en el mediocre quijote
y reclama derechos…
una tarde de octubre se durmió sobre un manto...
en el desierto los cuervos lo atacaron de sangre la arena…
huyó y el manto al viento fue el tabú del mundo...
junto a su cama un recipiente dorado
para sus necesidades…
y el grial fue otro tabú del mundo...
y ríe siempre ríe
ahora del código da vinci y sus aventuras…
sus hijos reconocidos reconocen su irresponsabilidad…
él sabe de la muerte de los niños…
él sabe de las noches eternas de los hospicios de neruda…
del sufrimiento y de la arbitrariedad…
nada puede hacer y así es de limitado ...
él lo sabe casi todo menos lo prohibido
porque las señoras mandan ...
entre otras cosas mi dios:
no exige alabanzas
no asusta impiadosamente
no promete boludeces
no conoce el paraíso ni el infierno
no acepta ni impone mandamientos
no necesita ministros nefastos interlocutores
no tiene casa ni templos de oro para el hambre del mundo
nunca murió
no lava mentes
no amenaza
vive con su pareja
no es vigilante
no intercede no modifica no interfiere…
porque mi dios creado negligente
en su creación imperfecta es solo amor…
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SUPLEMENTO DE REALIDADES Y FICCIONES
Propietario y Director: Héctor R. Zabala
Av. Del Libertador 6039 (C1428ARD)
Ciudad de Buenos Aires, Argentina
Nº 27 – Marzo de 2011 – Año II
SUPLEMENTO: http://colaboraciones-literatura-y-algo-mas.blogspot.com/
REVISTA: http://revista-realidades-y-ficciones.blogspot.com/
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